DISCERNIMIENTO DE MI VOCACIÓN DIACONAL
(Autor: Jhon Walter Montoya Sierra)
¿ QUE ES PARA MI, EL DIACONADO PERMANENTE ?
El Diaconado Permanente es un estilo de vida virtuosa, que nos
inclina siempre a obrar bien, sirviendo a Cristo y a los demás, por vocación y no por oficio; esa
vocación debe partir del amor y de la caridad que son y deben ser, sentimientos
permanentes y no transitorios, es decir que un Diacono Permanente debe estar
configurado con Cristo siervo.
Dios no se equivoca al elegir a sus servidores, y aún cuando no lo
comprendamos, no debemos cuestionar el porqué a determinado que seamos sus
siervos, pues nos ha enlazado suavemente con el lazo del amor.
Pero para ser servidores dignos de Dios, debemos
tener capacidad espiritual, llevar una vida recta y santa y elegir a Cristo,
como centro de nuestra opción.
Seguir un camino de santidad, como lo es el Diaconado Permanente, no es
fácil, pero si se trabaja siempre para el reino de Dios y si los seres humanos
son la razón de ser de nuestro ministerio, este caminar será mucho más ameno y
seguro. Tres elementos deben ir siempre de la mano en este ministerio: Iglesia,
Familia y trabajo, pero de los tres, el más importante es la familia.
¿ PORQUÉ QUIERO SER DIACONO PERMANENTE ?
Yo quiero ser un Diacono
Permanente, porque Dios me ha llamado
para servirle; porque soy su instrumento y mi corazón arde en deseos de
amarle y obedecerle; porque quiero ser ungido por el Espíritu Santo para ser un
servidor digno y capaz de Dios.
Se que esto no es un capricho, ni
un impulso, ni un deseo temporal; lo sé, lo siento y lo creo; mi corazón y mi ser todo, está comprometido
con este caminar, con este llamado; ya no hay vuelta de hoja, ya no hay mirada
atrás, ya no soltaré el arado, ya le he
dado mi SÍ a Dios y el también ya me ha dado su bendición.
No me importa el camino que tenga
que recorrer ó el tiempo que sea necesario emplear para prepararme; no me
vencerán las dificultades, cada vez que me caiga me levantaré de nuevo y
proseguiré a la meta, no tendré miedo ni vacilará mi corazón, mis pasos no temblarán
ni retrocederán, SERÉ UN DIACONO
PERMANENTE, porque Dios mi Señor me ha elegido para serlo, y si Dios está
con migo, nada ni nadie será superior a su voluntad.
¿
PARA QUE QUIERO SER DIACONO PERMANENTE ?
Esta es una pregunta que en
verdad me cuestiona, vienen a mí varias respuestas con sus respectivas nuevas
preguntas, pero todas siguen una trayectoria circular, que me devuelve al
principio.
-Para
Servir a Dios…¿para eso se necesita ser Diacono?---Se puede ser un laico
comprometido). -Para Servir a mis Hermanos…(¿para servir es necesario ser
Diacono?---Se puede prestar un servicio social a los demás por medio de una fundación
o simplemente ayudar a todo el que se pueda). -Para predicar la Palabra de Dios…(¿para evangelizar es necesario
ser Diacono?---Se puede ser un buen cristiano y predicar la Palabra con tus buenos
ejemplos). -Para dar mucho amor…(¿para
amar se necesita una ordenación?---Para amar solo se necesita decisión).
-Para
ser reconocido y sentirme realizado…(¿para tener éxito se necesita ser
ministro de la Iglesia?---En la vida lo importante no es tener éxito sino ser
feliz). -Para ser feliz…(¿Todos los
ministros ordenados son felices?---Solo se es feliz amando y sirviendo
desinteresadamente, y tampoco para eso se necesita ser Diacono).
-Para tener ingresos económicos…(¿Un Diacono gana dinero por
servir?---Para tener mejores ingresos, solo basta conseguir un mejor empleo,
pues el Diaconado permanente es un servicio no remunerado). -Por
vocación, pues con mis ingresos y Empresas me basta…(¿Y acaso se puede servir
a Dios y al dinero?---Si la vocación depende de la estabilidad económica, lo
tuyo no es el servicio a Dios). -Para ser un buen ejemplo a seguir…(¿Para ser bueno, es necesario
ser Diacono?---Para ser bueno solo se necesita decidir libremente amar a Dios y
al prójimo). -Para servir libre y
obedientemente a mi Iglesia…(¿Para obedecer es necesario ser
Diacono?---Cuando se es totalmente obediente, por lo general no se es
totalmente libre).
Y tantas otras preguntas y
respuestas todas coherentes, me llevan a ser un Apasionado por el Servicio
desinteresado a Mi Señor y a mis hermanos y a decir sin vacilar:
¡¡ En definitiva quiero ser un Diacono Permanente para Cumplir la Voluntad
de Dios, para que el Espíritu Santo me tome, y resplandezca en mis relaciones
la luz correcta de la persona que debo ser: Yo Mismo; pues si no la tengo, para
eso debo ser Diacono, para ser esa relación que todos necesitan encontrar. Para
eso estoy aquí, porque sé a lo que vengo, para ayudar a hacer de mi Iglesia,
una Iglesia ardiente que a su vez haga arder las vocaciones escondidas !! .
¿ CUAL VÁ A SER MI ACCIÓN COMO DIACONO
PERMANENTE ?
Como me construya en mi presente,
eso mismo seré en mi futuro, así que más que soñar, lo que debo hacer es planear mi vida para no perderme y proyectarme con visión pero desde mi
propia realidad; vale la pena primero que todo cuestionarme con preguntas
claras como:
¿ Mis decisiones y mi actuar,
hacia donde me están llevando ?
¿ Tengo compromiso ? ¿ que
tan comprometido estoy con este caminar ?
¿ En realidad estoy construyendo
mi propia historia ?
Así como un árbol malo no puede
dar frutos sanos, y un árbol sano es el resultado de una semilla bien sembrada,
de un crecimiento controlado y de un cuidado constante, así también un buen Diácono será el resultado de su
propio proceso de crecimiento constante, desde el mismo momento de su
proyección.
Dios dispone las cosas para el
bien de los que le aman, El Señor me ama y a sembrado esa semilla de amor y de
servicio en mi corazón, a dispuesto el terreno, a abonado y a plantado en mi
vida el deseo de ser diácono; pero el
crecimiento y el cuidado de esa vocación, solamente dependerá de mí.
Definitivamente construiré mi historia con la certeza de verme a futuro como un
buen servidor de Dios; a imagen de mi amado Jesús seré guía y compañero de
camino de mis hermanos, iluminando con la luz de Cristo, su mente y su corazón.
A Imagen de Mi Amado Jesús y habiendo
recibido de ÉL la Inteligencia
Espiritual, guiaré a mis hermanos y los conduciré hacia la fuente que es ÉL, con un corazón de pastor, amándolos así como Dios me ama y animándolos a
continuar el camino emprendido; el Señor lo hará todo por Mí, se que ÉL jamás
me abandonará porque Yo soy obra de sus manos; Seré para mis Hermanos y
compañeros un fiel reflejo del amor y de
la paz de Dios; ungido por su Espíritu de amor, mis palabras, mis
pensamientos y mis gestos serán como ÉL, para que mis hermanos lleguen también
a ser fieles discípulos de Cristo y vivan siempre como verdaderos hijos de
Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario