4/18/2016

POSTULADO A TITANES CARACOL 2016 La vida a cambiado un poco para los habitantes de la calle del barrio San Cristobal Norte en Bogotá; ya no tienen hambre, ni sienten el desprecio ni la frialdad de ser ignorados como seres humanos, desde hace algunos meses, debido a la labor humanitaria y social que desarrolla el Señor Jhon Walter Montoya Sierra, quien en compañía de algunos buenos amigos se dedica a la noble labor de prepararles todos los días un plato de comida para calmar un poco el hambre de estas personas que sufren necesidades y abandono en las calles del sector. Todos los dias, preparan alimentos frescos y de buena calidad, recurriendo para esto a la solidaridad de algunos vecinos, en su mayoria laicos pertenecientes a la Parroquia del sector, pequeños comerciantes, y familias que donan los alimentos de acuerdo a su condición, ademas de recibir el apoyo de los jovenes misioneros de la Parroquia quienes no solo llevan alimentos, sino que algunas veces y en compañia de adultos responsables acuden al encuentro fraterno con estos hermanos abandonados. La cita es diaria, todas las noches a las 7:00 pm, en un parquecito ubicado en la carrera 9 con calle 164, unos 10 a 15 habitantes de la calle, esperan ansiosos la llegada de los misioneros quienes asisten puntualmente al encuentro con ellos, y les llevan un plato de comida caliente, los abrazan, los escuchan, los asisten y les hablan de Dios. pero lo que hace especial este momento de encuentro es la fraternidad y el amor de hermanos con el que los asistentes a esta campaña misionera, tratan a los abandonados, es bello ver como sin importarles nada, los abrazan, los tratan con dignidad, con respeto, con consideración, y ademas de darles un buen alimento, les enseñan la palabra de Dios,les dan consejos y los asisten en sus necesidades basicas. Esta campaña forma parte de un proyecto bien estructurado, escrito y diseñado por el Señor Jhon Walter Montoya, llamado PROYECTO BARTIMEO (que se puede leer entrando al blog Sirviendo tu mesa (misionerossanwenceslao.blogspot.com)) y es un proyecto de caracter social con enfasis en la Misión, y que se compone de cuatro fases: Convivencia, Rehabilitación, Inclusión social y Seguimiento; cada habitante de la calle es para don Walter un proyecto individual, pues la situación y problematica de cada uno de los asistidos es diferente. Para este Colombiano anonimo, la Misión debe tener dos componentes fundamentales una parte Evangelizadora y una parte social, pues considera que una no puede estar sin la otra y que son necesariamente complementarias, por esta razón se dedica ademas a formar niños y adolescentes misioneros, coordinando todos los domingos en las mañanas una hermosa pastoral en la Parroquia San Wenceslao llamada la Infancia y Adolescencia Misionera, en donde los niños reciben una formación Cristiana con enfasis en la Misión,y durante los cinco años de profesor de esta pastoral, se han consagrado aproximadamente 400 niños y jovencitos como misioneros y han sido enviados a sus propias familias , colegios y entorno social, para vivir la misión a la manera de Jesús. Sus propias palabras describen el compromiso que el Señor Montoya tiene con los abandonados desde la perspectiva evangelizadora y social: "La enseñanza de Jesús es clara, AMA A TU PROJIMO COMO A TI MISMO, esta es la piedra angular sobre la que debemos construir nuestras vidas. La naturaleza humana nos enseña a amar, nos enseña a servir y a buscar caminos rectos, pero muchas veces desviamos nuestros pasos cambiando nuestro norte, perdiendo muchas veces nuestros verdaderos valores; pero en nuestro interior, todos los seres humanos, Hijos de Dios sin excepción alguna, debemos ser imagen del amor de Dios, porqué entonces no lo reflejamos, que nos lo impide, es tan facil amar a los demás, es tan facil cambiar y mejorar. Los abandonados y amenazados de nuestros Paises, son una vergüenza para los que nos llamamos Hijos de Dios, miremos sus ojitos donde se refleja el amor, sintamos su dolor y su abandono, lloremos por su desventura pero rescatemoslos de esa miseria a la que nosotros mismos los hemos llevado; no olvidemos sentimientos tan nobles como la solidaridad, la misericordia y la caridad, y que estos sentimientos comienzan allí donde termina la justicia. La verdadera felicidad, busqueda constante de los seres humanos, no se encuentra en el dinero, tampoco en el poder, menos en el placer, ya que ese delicioso sentimiento de paz interior, solamente se experimenta en el servicio desinteresado y voluntarioso por los demás, principalmente por los mas necesitados, por los abandonados del amor y del mundo, por los Cristos que a nuestro lado a diario están muriendo" Este Colombiano Padre de tres hijos busca convertir en realidad su Proyecto Social, ! Apoyemoslo ! (correo electronico: jhonwmontoyas@gmail.com )

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