ORACIÓN DEL COMPROMISO CRISTIANO

                                              (Autor: Jhon Walter Montoya Sierra)

Amado Señor Jesucristo, hoy quiero decirte que sí, quiero que sepas que puedes contar con migo aquí y ahora en el establecimiento de tu Reino; graba con el fuego del amor tus bienaventuranzas y promesas en mi corazón, porque deseo cambiar mis actitudes y comprometerme con empeño  en  renovar mi realidad y aceptar tu oferta  de misericordia y amor.  Transforma Señor mi pobreza, en pobreza de corazón, que es la apertura a tu providencia y a tu voluntad;  transforma también mi aflicción en un consuelo mesiánico, que es el único capaz de dar sentido al sufrimiento y a la muerte, e invítame a desprenderme del mundo para poseer tu Reino, y a tener hambre y sed pero de justicia, como esperanza del cambio radical que traerá la buena nueva de mi compromiso real  contigo y  con mis hermanos, como una respuesta al amor que Tú me das; compromiso de misericordia y solidaridad, empeño de una vida honrada y limpia, trabajo por la paz y firmeza en la persecución; bendíceme Señor si por tu causa, soy injustamente perseguido, injuriado y maltratado por causa de aceptar este compromiso Cristiano del amor.

Me comprometo Señor contigo en el amor; renueva mis promesas bautismales y fortalece a diario mi profesión de fe, para renunciar al mal y a su autor, para no ser esclavo del pecado, y para creer en Ti, que es vivir como Tú quieres que yo viva, que es vivir según Tu voluntad; quiero ser un Cristiano, pero no de esos que divorcian la vida de la fe; quiero ser un Cristiano en mi manera de vivir, en mi manera de actuar y en mi manera de pensar; quiero amar correctamente, como solo Tú Señor sabes amar; Ayúdame  Señor a tener un concepto claro de lo que es el amor, porque se que el amor no es cuestión de sentimientos sino decisión de la voluntad; quiero amar a tu manera, que es amar con la vida y no solamente con el deseo o la pasión mundana; quiero hacer siempre el bien a los demás, quiero amar pero con Tu corazón.  Ayúdame Señor  a saber leer los signos de los tiempos, a comprometerme de verdad con tu causa, a preguntarme como enfrento los nuevos retos de la Iglesia, a cuestionarme como construyo el Reino de Dios en mi vida, en mi familia y en mi comunidad; enséñame a actuar como Tu actuarías en mi lugar, enséñame a pensar como Tú, a sentir como Tú y a amar como Tú; a reflejar tu evangelio en mi vida, a ser coherente con ese evangelio, para que mis buenos actos no sean solamente impulsos pasajeros y nada más; invítame Señor a salirme de mi comodidad, para poder ser un Cristiano verdaderamente comprometido con tu causa y no un Cristiano solo de nombre, de aquellos que quiebran sus buenas intenciones ante el menor problema . Quiero madrugar a orar contigo, pero también quiero madrugar a hacer brigadas de amor entre mis hermanos pobres, y llevarles chocolate caliente y pan y amor, para no olvidar nunca la dimensión humana de mi compromiso Cristiano; quiero con los hermanos de mi comunidad parroquial, llenar tu Templo en las fiestas sagradas, y en las fiestas de piedad popular, pero también quiero llenar de amor con tu presencia viva, los parque solitarios donde nuestros niños y jóvenes se pierden a diario entre los vicios y los malos caminos, y visitar también los antros y cantinas donde los hombres y algunas mujeres, pierden la vergüenza, el honor y hasta la vida; quiero en tu nombre buscar allí al pecador, al perdido y al confundido, y traerlos a tus brazos abiertos  ¡ Cristo vivo, Señor de los milagros y del amor !, quiero en tu nombre Señor,  hacer un milagro para ellos, que si hago un milagro para ellos lo abre hecho también para mi, no quiero Señor que pierdas más almas por culpa de mi actitud negligente y de mi falsa comodidad. Quiero Señor a pesar de toda Circunstancia y sufrimiento, levantar bien alto el bello fruto del compromiso Cristiano, que es el amor por mis hermanos; quiero servirte aún en los desiertos de mi vida, tener una verdadera transformación Espiritual, morir al hombre viejo, tomar mi cruz y también la de mi hermano cansado y seguir adelante con esa valentía que solo me la dará la fe que me hará agradable a tus ojos, la fe que es la verdadera fuerza que me invita a buscarte y a peregrinar por el mundo, esperando tu victoria en mi vida; que cuando Yo muera, muera sirviendo a mis hermanos, que cuando Yo muera, me muera sirviéndote a Ti.

Me comprometo Señor contigo a tener Identidad Cristiana; a imitarte y a ser como Tú, a hablar siempre con la verdad y a combatir el mal en todas sus formas; a no ser un hipócrita que cierre a mis hermanos el reino de los cielos; a no descuidar lo más importante de la ley, que  es la justicia, la misericordia y la fe; a limpiar primero por dentro mi copa, para que así quede limpia también por fuera; a escuchar a tus enviados y a tus profetas; y exclamar siempre ¡BENDITO TÚ QUE VIENES EN NOMBRE DEL SEÑOR!; quiero Señor ser profeta y santo, entendiendo que solamente se es santo cuando se tiene a Dios; quiero experimentarte  Señor en mi vida, experimentando tu amor porque Tú eres el amor, y el amor no se puede describir sino que se tiene que vivir, porque así como Tú eres santo, Yo debo ser santo, y tu pueblo y tu Iglesia debemos ser santos, debemos ser un pueblo y una Iglesia donde se haga tu voluntad; quiero entender que solamente el amor a Ti, me llevará a no pecar, quiero adherirme a ti, que mi vida sea vivida de acuerdo a tu voluntad y nada más; quiero ser recto ante tus ojos para que acontezca tu gracia en mí; quiero creer siempre en Ti, pero entendiendo que creer no es aceptar con la cabeza unas verdades reveladas, sino que creer es vivir tu experiencia en mi vida; no quiero vivir más como si Tú no existieras, quiero expresar mi fe es con mi vida y con mis obras y no cargando o adorando imágenes materiales; que cuando yo te diga ¡Señor, Señor ¡ mi corazón NO esté lejos de ti; quiero educar tus niños y tus jóvenes pero no con conceptos y teorías, sino mostrándoles lo que significa tener la experiencia de Jesús en sus vidas, quiero Señor transformar también sus vidas, mostrándoles tu experiencia en mi vida propia, porque solo así cambiarán para bien, porque todos los que se encuentran contigo cambian, porque solo los que se encuentran contigo son santos, y solamente los santos son capaces de cambiar el mundo; quiero Señor tener una vida santa, para que todos aquellos que me vean, experimenten tu presencia en mi vida, que tu experiencia Señor se de en la historia de mi vida, que todas las noches pueda orar con dignidad pidiéndote que la luz que has encendido en mi alma, no se apague jamás. Quiero Señor ser verdadero y santo sacerdote, profeta ,y rey; entendiendo que ser sacerdote es ser verdadero pastor, evangelizador  y misionero de tu pueblo;  entendiendo que ser rey es ser verdadero servidor de los demás más no es  vivir a expensas de los demás; y entendiendo que ser profeta es ser un verdadero hombre de Dios, que anuncia el bien y que denuncia el mal con valentía, no quiero jamás Señor por ser prudente ser un cobarde, porque un profeta siempre dice la verdad, tu Iglesia Señor no puede perder su capacidad profética; quiero ser un siervo tuyo, distinto al mundo que me rodea, vivir en el presente, ser un crítico de la realidad, que mi criterio sea siempre tu voluntad, presentar soluciones y proyectos para cambiar la realidad pero hacerlo siempre en tu nombre Señor, para no convertirme en un falso profeta ni en un lobo disfrazado de oveja, quiero mirar hacia el pasado pero solo para entender las causas de los problemas y mirar hacia el futuro pero solo para construirlo desde mi propia responsabilidad humana, pues mi futuro será la consecuencia de lo que haga hoy, no quiero Señor ser el falso profeta que se vende ni que dice solo lo que la gente quiere escuchar, quiero Señor ser un verdadero profeta que ponga siempre sus pies en la verdad, decir siempre la verdad, guste o no, lo entiendan o no, lo acepten o no, no me importa morir por proclamar tu verdad, porque Tú  eres el Señor absoluto y soberano de todo lo que existe; quiero descubrir y afirmar tu santidad como perfección total, descubrir y afirmar tu cercanía a los hombres, atacar la idolatría y los falsos dioses y todo lo que no sea tu voluntad;  Quiero tener tu experiencia Jesús, viviendo y permaneciendo contigo todo el tiempo, entendiendo desde mi pobre condición humana, que un ser tan humano como Tú, solo podía ser Dios, porque Tú eres divinidad pero a través de humanidad y es a través de humanidad como se capta lo divino, por lo tanto si yo no amo a mi hermano tampoco podré afirmar que te amo, y si yo no sirvo a mi hermano tampoco podré decir que te sirvo, Se que la única forma de conocer a Dios es conociéndote a Ti, porque eres Tú quien nos revela quien es y como debe ser el hombre, como debo ser Yo, Tú Señor no eres humano porque te parezcas a nosotros, es al contrario, nosotros somos humanos en la medida en que nos parezcamos a Ti, el modelo de persona no somos nosotros sino Tú; permite Señor que tu Santa Trinidad se refleje en mi vida; que Dios Padre se refleje en mi, en mi inteligencia y mi fecundidad creadora, en la imagen correcta de mi mismo para poder ser auténtico y veraz, para no llevar caretas, para respetar mi sexualidad que es sagrada porque en eso soy imagen de Dios; que te reflejes Tú, Dios hijo, Tú que eres la imagen exacta del Padre, para que quien me vea a mi, te vea a Ti, para ser tu autoimagen, para ser auténtico y veraz, para no mentir ni engañar, para no ser más un falso positivo, para mostrarme como soy y poder ser auténtico, para que el pecado no me desfigure, para que no sea una imagen falseada de Dios, para reconocerme y aceptarme, para poderme querer a mi mismo y así también poder querer a los demás, para no usar mi inteligencia para pecar o hacer el mal, para no andar más en el pecado, ni en el error ni en la mentira, para ser verdaderamente la imagen de Dios Padre;  que se refleje en mí, Dios Espíritu Santo, que es la relación de amor entre el Padre y el Hijo, que es amor que se da y es amor que se recibe, para que Yo tenga amor, porque solo tiene y refleja al Espíritu Santo quien da y recibe amor, ese es un Pentecostés con píes, porque si Yo no tengo amor, de nada me sirve lo demás, porque para amar verdaderamente, se  necesita valentía, fuerza de voluntad, compromiso y decisión;  para que los demás encuentren en mí, lo que necesitan para ser felices, para que mi familia y mis relaciones interpersonales sean funcionales, dame Señor la capacidad de amar a tu medida, para que mi familia no sea solo una casa habitada sino un proyecto existencial e inteligente que Yo sepa administrar con sabiduría, porque allí es en donde se forja la verdadera sociedad.

Me comprometo Señor contigo a romper los viejos paradigmas; a seguirte a Ti, como único modelo de comportamiento y ejemplo; se que lo más duro en la vida es quebrantar los viejos modelos para entrar en nuevas dimensiones, pero también sé que Tú Señor, operas fuera de nuestros límites humanos; ayúdame a quebrar esos viejos paradigmas  para poderme multiplicar como evangelizador, para poder entender los cambios en esta era de contradicciones y en este mundo cambiante, porque aunque algunas cosas siempre hayan funcionado de una forma, no significa que siempre hayan funcionado bien, para no seguirnos golpeando unos contra otros, para entender que tu quieres un cambio en tu Iglesia, para poder girar junto con ella, para cambiar de mentalidad, pero cambiando primero de actitud; Señor ayúdame a enfrentar los nuevos desafíos, siempre guiado por tu poder liberador, muéstrame claramente que los sufrimientos  de los evangelizadores Cristianos, no son infructuosos, sino que se hayan plenamente justificados desde el plan de Dios, y que Tu poderosa mano siempre a dirigido y bendecido la misión, porque sé, que la misión se lleva a cabo por el impulso y bajo la guía de tu Espíritu Santo; ayúdame a ver cuando Tú te cruzas en mi camino, muchas veces rompiendo mis proyectos humanos, porque tus planes valen más que mis sueños, porque muchas veces mis sueños, son sueños que  han nacido de mi propio corazón más no del corazón de Dios, para poder estar dispuesto a romper mis propios paradigmas y deseos y dejar que Tú te atravieses en mi vida, para saber aceptar y obedecer cuando tu me dices NO, porque se también que cuando te atraviesas en mi camino, es porque tienes preparado tu camino para mí; Señor condúceme a nuevos campos de misión, inclúyeme en tus planes de bien, porque deseo con todas mis fuerzas, ser un instrumento en tus manos, para servirte y predicar tu evangelio, hasta el último día de mi vida, para poder romper los paradigmas del materialismo en tu Iglesia, para no pedirte tanto porque Tú ya  nos lo diste todo en tu cruz, para darme a ti todo pero en alma, cuerpo y espíritu, para que se haga tu voluntad en mi vida y nada más; Dame Señor también visión, para poder ver los cambios que tu quieres en mi vida y en tu Iglesia para poder decirte “en seguida Mi Señor, de inmediato”, porque no hay tiempo que perder, porque hace rato que me estás hablando, pero aún no he querido entender ni he decidido cambiar, y cambio que se prolonga es dolor que se perpetúa, pero Yo quiero cambiar, si me golpeo no me importa, ya Tú me sanarás, si me dejan no me importa, es mejor caminar solo por el mundo, con la visión de Dios ardiendo en mí corazón, que mal acompañado con gente que ha perdido la misión, porque sin unción, sin visión y sin misión, no vale la pena servir, pero si Tú no vas con migo, mejor no me saques de aquí; hay cosas que tienen que cambiar en tu Iglesia, hay esclavitudes públicas, pero también hay gente que es esclava de pecados ocultos e inmorales, aún siendo servidores de Dios, creyendo que pueden engañarte, pero Tú has dicho “CAMBIA, y entra en mi presencia, porque cosas nuevas vendrán para ti”, que llore mi alma por la desventura de haber querido engañar a un Dios tan bueno como Tú, Ayúdame Señor a cambiar desde adentro, para cambiar también desde afuera, porque Tú eres Señor un Dios de cambios y de cosas nuevas, ayúdame a ser Tú gran instrumento evangelizador; permíteme Señor también, continuar felizmente mi misión, muéstrame los lugares a donde debo ir, y muéstrame también la gente, para no perder el tiempo, para que mi misión sea fructífera para Ti, porque todo lo que está en tu plan jamás se pierde, ayúdame a no ser cobarde, para quedarme donde Tú me pongas o ir a donde Tú me mandes, porque sé muy bien que los lugares de Dios nunca se pierden y que la gente de Dios nunca se confunde; Yo se Señor que Tú tienes más poder que el mal, y tengo puesta mi confianza en Ti, ayúdame a vencer al enemigo que intenta confundir mi camino y mi misión, aunque se que si tengo problemas para predicar tu Evangelio , significa que estoy predicando de verdad Tú Evangelio, porque la medida de la verdadera evangelización, son los problemas que se tengan para evangelizar, porque predicación del Evangelio es confrontación de reinos, el del bien contra el del mal, pero si estoy en tus planes, bien vale la pena pagar el precio; que nada me impida predicar tu Evangelio con alegría, porque el mensaje del Evangelio es fuego que quema y que rompe paradigmas obsoletos, porque es el fuego del Espíritu de Dios, pero Tú dijiste que no tuviera miedo, porque Tú ya habías vencido al enemigo en la cruz; Señor convierte mis dificultades y problemas en un medio  para que tu palabra tenga eficacia, porque Tú me prometiste que si Yo te entregaba mi corazón, sería salvo Yo y mi familia, mi hogar, y Yo creo en tu promesa, rompe los paradigmas que tengas que romper en mi vida para que tus milagros sucedan, para que se manifieste tu gloria, para que caigan los muros de Jericó, para que todo lo que Yo haga sea para alabar y dar gracias a Dios; manifiesta tu poder y tu providencia en mi vida y en todo lo que tenga  que ver con migo para poder llevar siempre el anuncio de tu Evangelio, a todos los confines de la tierra, a ejemplo tuyo que te atreviste a predicarle a una mujer de mala reputación, enemiga de tu pueblo y sola en un pozo, pero eso a Ti no te importó, porque a diferencia de los que te veían y pensaban que estabas negociando precio, Tú estabas era negociando almas: “Si Tú bebieras del agua viva que Yo te doy, jamás tendrías sed” , porque a Ti, solo te importan las almas, la humanidad y los pecadores, y para eso rompes patrones, para que se cumplan tus propósitos.

Ayúdame Señor en fin a enfrentar los desafíos de la nueva evangelización; a buscar a nuestros niños y jóvenes que se están perdiendo en las calles, para poder entrar en su onda y alcanzarlos en su cultura, en sus anhelos y en sus sueños, para mantenerlos con un corazón vivo y joven en medio de nuestra Iglesia; Enséñame a tener un evangelismo agresivo e ir a las calles a donde nunca he ido, y si el enemigo es agresivo, Yo debo ser más agresivo espiritualmente, porque Tú Señor estás con migo; Mándame a ir a las periferias de las grandes ciudades porque allí hay gentes desnudas de cuerpo, pero también desnudas de alma, porque el Evangelio no es solo para las zonas centrales, sino también para las zonas apartadas que están creciendo poblacionalmente, pero que al mismo tiempo están pereciendo espiritualmente; dame Tu sabiduría, para poder formar lideres juveniles, pero no para mantenerlos encerrados sino para enviarlos también a evangelizar, porque mientras más damos más recibimos y más recibirá tu Iglesia, que no tenga miedo de formar lideres que sean mejor que Yo, para poder decirles: “quédense ustedes porque Yo me voy, porque Yo tengo otro lugar a donde ir, que no piense quedarme toda mi vida en un ministerio, a menos que esté produciendo lideres, pero si no reproduzco y no salgo, es mejor que me saquen, porque entonces habré perdido la perspectiva del servicio y de la vida; Llévame finalmente a donde están los marginados y los no alcanzados, los que están en las calles, los drogadictos, las prostitutas, los bandidos, los homosexuales, los viciosos, los depravados, y todos aquellos que muchos dicen que no valen la pena, pero que para Ti mi Señor, si valen la pena, y en vez de estar metido tanto en los templos y en los palacios, sin hacer casi nada, envíame a las calles y a los antros, y a las cárceles, y si tengo que dormir con los mendigos en las bancas de los parques pues lo haré gustoso, para ganar sus almas para Ti, para que Tú tengas compasión, pero no tanto de ellos , sino de mí, si no los evangelizo, y después de haberles llenado sus estómagos vacíos, y haberle dado abrigo a sus almas solitarias, les hablaré de Ti y de cuanto los amas y los extrañas en tu casa, y mientras ellos duermen en medio de sus miserias, permíteme orar por ellos, y también bañarlos y afeitarlos y vestirlos y devolverles su dignidad de Hijos de Dios; NO QUIERO SEÑOR SER MÁS LA VERGÜENZA Y LA DEGRADACIÓN DEL AMOR Y DE LA JUSTICIA, QUIERO SER TU DIGNO SERVIDOR CON UNA MENTALIDAD DISTINTA, QUE ROMPA LOS PARADIGMAS DE LA POBREZA Y DE LA MISERIA HUMANA.

AMÉN.