COMENTARIO A LOS EVANGELIOS- I

            

                                                  ¿ Quien es Jesús ?                  

                                        

                                         (Evangelio de San Mateo, Capítulos  14,16,17,18)

                                    (Ciclo A-Tiempo Ordinario) (1 al15 de Agosto de 2014)

                                                  (Autor: Jhon Walter Montoya Sierra)

En estos días, la Iglesia celebra dos acontecimientos magníficos, LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR y LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA;  en el primero, el centro de gravedad es la divinidad de Jesús transfigurado,que significa presencia de Dios entre los Hombres, Dios que revela el misterio escondido de Jesús: “¡ Este es mi Hijo amado, Escúchenlo !” ; en el segundo, María fija la posición correcta de los hombres frente a este misterio: “¡ Alaba mi alma la grandeza del Señor, que ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava  !” . 

Mateo nos invita estos días, a hacer un recorrido por las enseñanzas de Jesús, y a fijar una posición correcta frente a su Presencia en la Iglesia; nos habla Mateo de la Incredulidad de los hombres y la falta de Fe; de la actitud correcta de los Profetas que denuncian toda inmoralidad; de los milagros de la multiplicación de los panes y los peces signo de la providencia Divina; de la actitud valiente del Señor que no huye ante un destino adverso con tal de hacer la Voluntad de Dios; del sufrimiento del Justo y del Inocente por fidelidad en el seguimiento de Cristo, porque sabe que al final no le servirá lo que tiene sino lo que es frente a Dios, ya que el precio de ser Cristiano no es Obligatorio sino que nace de la Libertad y de la Voluntad de quien lo ofrece.

Nos habla también Mateo del mandato de Jesús a hacernos humildes como niños para llegar a Dios con la alegría de ser sus Hijos; y del principio básico de la vida Cristiana que debe ser el Perdón y la Reconciliación, pues Dios no quiere que se pierda ninguno de sus Hijos.  

Los dirigentes de una comunidad, antes de decidirse a separar de la misma a alguien que se haya extraviado, deben seguir el camino humilde de la corrección fraterna, la máxima autoridad de atar y desatar, dada por el Señor debe ser la sanción última, pues nuestra falta de perdón retira el perdón de Dios y aplica su Justicia.