EL PODER DE
LA PALABRA
(Un Comentario personal al texto de Don Pedro Salinas)
(Autor : Jhon Walter Montoya Sierra)
“Al hombre
le preocupa su lengua, por una motivación profundamente vital, porque se a dado
cuenta del poder fabuloso contenido en la palabra. Las palabras más
significativas encierran una fuerza de expansión y una potencia irradiadora.
Los
revolucionarios franceses por Ej. Lanzaron su lema ..Libertad, Igualdad,
fraternidad.. ,y esos tres vocablos provocaron y han provocado una verdadera
revolución en la historia, muchos hombres vivieron y murieron por ellos o
contra ellos.
Las
palabras poseen doble potencia, un secreto poder de muerte parejo con otro
poder de vida, que contienen inseparables, dos realidades contrarias, la verdad
y la mentira, lo mismo ocasión de engañar o de aclarar, capacidad de confundir
y extraviar; en los vocablos se libra como en todo, la lucha entre dos
principios claros, el del bien y el de el mal; todo depende de la recta
intención del que la maneja.
Cuanta
desgracia en cambio con el celebre lema de Hitler…Nuevo orden…pues esas dos
palabras fueron usadas al servicio de la causa más siniestra, la guerra;
olvidándose que sólo cabe orden en la concordia y nunca en la imposición
violenta de abstenciones de las facultades de los hombres que se han dejado
engañar por insuficiencia de sentido critico ante esas dos palabras, porque no saben
en verdad lo que significan ”.
Siempre he
escuchado y sabido que la palabra humana tiene poder, el poder de transmitir
bien sea lo bueno o lo malo, bendición o maldición, mentira o verdad.
Desde los
albores de la humanidad, el hombre se ha comunicado con sonidos y palabras que
de una u otra manera exteriorizan los pensamientos y los sentimientos propios
de un individuo o de una colectividad; es decir que las palabras solo son las
manifestaciones externas que muestran la estructura interna (mental,
existencial, moral, emocional y psíquica) de cada persona.
Si la
estructura interna del individuo es vacía o incoherente, lo que manifiesta es
necedad, si es profunda y critica manifiesta sabiduría en sus palabras y actos,
si es virtuosa manifiesta amor, si es audaz manifiesta valentía en su palabra.
¿ Pueden
las palabras cambiar al mundo ?, indudablemente la historia nos ha enseñado que
sí; pues aunque el hombre no siempre escuche, casi siempre se hará escuchar, y
cuando no es escuchado entonces se frustrará y/o se revelará.
La palabra
de Dios tiene todo el poder y siempre se hará escuchar, lo mismo intenta hacer
el hombre, pero todo lo humano siempre tiene un límite, y este límite al poder
de nuestras palabras lo tiene nuestra propia conciencia, por tanto antes de
tener conciencia del significado de nuestras palabras, debemos primero tener
conciencia de nuestra estructura y de nuestra propia edificación interior.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario