8/26/2014


                                                ¿ QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO ?
                                                   (Autor: Jhon Walter Montoya Sierra)                                              


El Espíritu Santo es Dios todo poderoso, tiene las características y las propiedades de Dios: omnipotencia, omnipresencia, omnisciencia y eternidad; pero aunque está en todas partes, no fluye y no se manifiesta en todas partes; cuando se aleja del lado de los hombres es por su relación con Él; es eterno y está entre nosotros desde antes de la creación de las cosas:  
-Manifestándose como acción creadora, siempre en estrecha relación con el mandato eficaz de Dios: “La tierra no tenía forma, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se movía sobre la superficie de las aguas” (Gn.1,2)// “Por la palabra del Señor, se hizo el cielo, por el aliento de su boca, las constelaciones” (Sal.33,6).
-Haciéndose presente en el viento: “Al soplo de tu ira se amontonaron las aguas, las corrientes se alzaron como un dique, pero sopló tu aliento y los cubrió el mar, se hundieron como plomo en las aguas formidables” (Ex.15,8-10). 
-Siendo inspiración para los profetas: “El Señor dijo a Moisés: tráeme 70 dirigentes, llévalos a la tierra del encuentro y que esperen allí. Yo bajaré y Hablaré contigo, apartaré una parte del Espíritu que posees y se lo pasaré a ellos para que se repartan contigo la carga del pueblo; el Señor bajó en la nube, habló con él y apartando parte del Espíritu que poseía, se lo pasó a los 70 , al posarse sobre ellos el Espíritu, se pusieron a profetizar ” (Nm.11,16-17.25).     
-Siendo acción salvadora que impulsaba y dirigía la vida y la historia de los Jueces de Israel.
ESPÍRITU es una palabra hebrea que significa viento, soplo, aliento, conciencia; expresa el dinamismo divino y representa su acción eficaz; es DIOS mismo actuando con todo su poder en medio de su pueblo Israel. Es innegable su presencia en los libros del A.T., mostrando sus dotes, su carácter y su conciencia, no lo vieron pero casi siempre lo sintieron a su lado :             -Acompañándolos y haciendo pactos con ellos: “Bajo sobre mí, el Espíritu del Señor y me dijo: Dí, esto dice el Señor: Los reuniré de entre los pueblos y les daré la tierra de Israel, les daré un corazón integro e infundiré en ellos un Espíritu nuevo, les arrancaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que sigan mis leyes y pongan por obra mis mandatos, Ellos serán mi pueblo y Yo seré su Dios” (Ez.11,5.17).  
-Dando vida y mostrando siempre a su pueblo, que debían volver a Dios:“La mano del Señor se posó sobre mí, y el Señor me llevó en Espíritu, dejándome en un valle todo lleno de huesos. Me ordenó: profetiza así sobre esos huesos secos: Escuchen la palabra del Señor. Esto dice el Señor: Yo les voy a infundir Espíritu para que revivan, así sabrán que Yo Soy el Señor. Entonces me dijo: llama al Espíritu, hijo de hombre diciéndole: esto dice el Señor: ven, Espíritu desde los 4 vientos y sopla sobre estos cadáveres para que revivan, así sabrán que Yo Soy el Señor, Infundiré mi Espíritu en ustedes para que revivan y sabrán que Yo Soy el Señor, lo digo y lo hago”(Ez 37,1-14).
Y en fin, derramando sobre su pueblo una efusión universal de amor: “Después derramaré mi Espíritu sobre todos, sus hijos e hijas profetizarán, sus ancianos tendrán sueños, sus jóvenes verán visiones; también sobre criados y criadas derramaré mi Espíritu aquel día, haré prodigios en el cielo y en la tierra” (Jl.3,1).

El Espíritu Santo es como un niño, cuando lo consientes, cuando lo mimas, cuando lo amas, allí está, más cuando lo lastimas, cuando lo maltratas, cuando pecas; como un niño, se va. Cuando adoras y consientes a Dios, el Espíritu Santo está con tigo, pero si lo ofendes, el Señor Espíritu Santo aunque te siga amando, se aleja de ti.
Y entonces el pueblo preguntaba (Y aún hoy nos hacemos las mismas preguntas) :         “ Pero ellos se rebelaron e irritaron su Santo Espíritu, entonces el se volvió su enemigo y lucho contra ellos; ellos se acordaron de su pasado, del que sacó a su pueblo:¿Dónde está el que sacó de las aguas al pastor de su rebaño?, ¿Dónde, el que metió en su pecho su Santo Espíritu?, ¿el que estuvo a la derecha de Moisés, guiándolo con su brazo glorioso?, y el Espíritu de Dios los llevó al descanso: así condujiste a tu pueblo, ganándote renombre glorioso”  ( Is.63,10-14)........  Y solo nos queda orar, evocando al salmista: “ no me arrojes lejos de tu presencia, ni me quites tu Santo Espíritu, devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con tu Espíritu generoso” Porque cuando pecamos, el Espíritu Santo gime de dolor, más cuando lo adoramos el nos dice: “por cuanto me has honrado, Yo estaré contigo”.

El Espíritu de Dios que prometió a Moisés estar en su boca y enseñarle lo que tenía que decir (Ex.4,11-12); El que dijo a Moisés: “Yo te hago como un dios para el faraón (Ex.7,1); El que caminaba delante de su pueblo como una columna de nubes para guiarlo y como una columna de fuego para alumbrarlo (Ex.13,21); El que a través de la mano del profeta levantada sobre el mar, sopló y dividió  las aguas en dos. (Ex.14,21); Ese mismo Señor está hoy con nosotros y no se apartará, no podemos huir de El; “¿adónde me alejaré de tu aliento?, ¿adónde huiré de tu presencia?, si subiera al cielo, allí estás tú, si me acostara en el abismo, allí estás, si me remontara con las alas de la aurora para instalarme en el confín del mar, aún allí me guiaría tu izquierda y tu derecha me aferraría” (Sal.139).

Dios no diseñó cerrados ni sordos espirituales, si lo son es porque lo han decidido ser;  en el poder de la oración, ha estado y está siempre presente el Espíritu Santo, dándonos santidad de carácter, ética en el vivir y testimonio fructífero. El Espíritu Santo a morado siempre entre nosotros, mora y vive en ti y en mí, y nos capacitará siempre para hacer lo que necesitamos hacer ó mínimo para hacer lo que tenemos que hacer.

A imitación de Moisés y de los grandes hombres de la Biblia, todos debemos  reclamar a Dios con fe, con seriedad y con confianza, la gracia del Espíritu Santo que mora en nosotros, para que así seamos verdaderos imitadores de Cristo Jesús.  

BIBLIOGRAFIA
-Sagrada Biblia
-Predicación "Quien es el Señor Espíritu Santo. (Pd. Gustavo García)(q.e.p.d.)
-Conceptos Personales













































































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